Afortunadamente en la actualidad podemos encontrar infinidad de compresores para aerografos con diferentes características capaces de dar el mejor rendimiento a tus necesidades, sin embargo, hay tres puntos que podríamos valorar como de los más importantes siendo aquellos que hacen del trabajo una experiencia mucho más cómoda y profesional. Estas características son las que tienen que ver con el chorro de aire, el sonido y la manejabilidad del conjunto.
Pero antes de continuar hablando sobre aspectos técnicos debemos poner las bases y definir lo que es un compresor y para qué sirve.
¿Qué es un compresor?
Un compresor es un dispositivo mecánico que tiene como función comprimir un fluido aumentando su presión, teniendo en cuenta que estos deben ser comprimibles, como es el caso de los gases.
Su principal uso industrial es el de proporcionar fuerza de trabajo a las herramientas neumáticas, aportar presión de aire a los aparatos de inflado y arenado, comprimir los fluidos refrigerantes de circuito de los aires acondicionados y aparatos frigoríficos, mover fluidos por tuberías de alimentación de gas como por ejemplo el gas ciudad y, para lo que nos ocupa a nosotros, es decir, generar un chorro de aire para atomizar la pintura con el aerógrafo.
Los compresores, al igual que las bombas, se dividen en dos tipos: los centrífugos y los de desplazamiento positivo, siendo estos últimos lo más habituales.
Algunos de los compresores para aerografía más vendidos
Tipos de compresores para aerografía
Si dijimos que los compresores más habituales son los de desplazamiento positivo, esto se mantiene en la industria de la aerografía. Pero antes de especificar cuál o cuáles son los preferidos por fabricantes y aerografistas vamos a ver los diferentes tipos de compresores de desplazamiento positivo que podemos encontrar en el mercado.
Compresor de pistón
Los compresores de pistón, dependen de la acción de uno o más pistones para comprimir el gas dentro de un cilindro (o cilindros) y descargarlo a través de una válvula en los tanques receptores (calderines) de alta presión o directamente a una toma de salida. Estos pistones se mueven gracias a un motor que genera un movimiento rotatorio transmitido a un cigüeñal con un eje excéntrico encargado de mover, a su vez, una biela que transforma este movimiento circular en un movimiento recto o de vaivén que empuja al pistón dentro del cilindro. Este movimiento recuerda al que realiza el émbolo de una jeringuilla cuya acción de vacío succiona el fluido.
Compresor de membrana
El compresor de membrana tiene el mismo principio que el compresor de pistón diferenciándose en que, en el compresor de membrana, el aire succionado y el pistón no entran en contacto gracias a esta separación por membrana. Lo que impide que los fluidos lubricantes del pistón contaminen el aire. Este tipo de compresores suelen utilizarse en la industria alimenticia y farmacológica debido a las normas sanitarias.
- compresor con membrana
- hailea
- compresor
- hap
Compresores rotativo
Los compresores rotativos se caracterizan por tener un movimiento circular concéntrico como son los compresores de paletas, los de tornillo, de lóbulos y scroll. Su movimiento desplaza los gases, hacia el interior con un movimiento contínuo.
Estos son básicamente los tipos de compresores de movimiento positivo pero, a la pregunta de cuáles son los utilizados en aerografía, principalmente son los compresores de pistón por sus cualidades técnicas y mejor precio. Y aquí viene la segunda parte. Una vez ya sabemos que nos vamos a encontrar con compresores de pistón, deberemos escoger entre un pistón o más y con calderín o no.
- Compresores frigorificos: compresor rotativo tecumseh rk5450y, fabricante: tecumseh
La importancia del calderín en los compresores
Ya te hemos mencionado en un par de ocasiones la palabra calderín y quizás te preguntes qué es. Pues vamos allá: un calderín no es otra cosa que un compartimento estanco en el que se almacena el aire aumentando su presión al ser comprimido. El calderín dispone de válvulas de entrada y salida, la primera para introducir el aire proveniente del compresor y, la segunda, para expulsar el aire según las necesidades del trabajo.
Gracias al calderín los compresores no necesitan trabajar de forma contínua sino que se ponen en marcha hasta llenar el depósito con la presión fijada. En ese momento el compresor deja de trabajar hasta que vuelve a recibir la orden de llenado. Esto también reduce el continuo ruido que generan los compresores, produciéndose solo durante los momentos de rellenado.
Otro de los grandes beneficios del calderín es que dispones de un chorro de aire constante y sin pulsaciones, es decir, se evita transmitir al pulverizado el movimiento oscilante del aire producido por los pistones, algo que sí sucede en los compresores sin calderín.
Mantenimiento del compresor
La mayor parte de los compresores de aerografía no necesitan de un mantenimiento minucioso sino que solo tendrás que estar pendiente de controlar algunos aspectos como la temperatura y mantener las piezas móviles bien lubricadas.
Comprueba el nivel de aceite pues un descuido de este puede terminar por gripar el compresor provocando una verdadera catástrofe. Recuerda utilizar los aceites recomendados por el fabricante. En el caso de ser un compresor sin aceite o también denominado «seco», te podrás olvidar de este punto.
Revisa el sistema de refrigeración. Al igual que el motor de un coche, los motores de los compresores que utilizamos para aerografía necesitan refrigerarse. Normalmente, el sistema más común, es la refrigeración por aire. Así que, en este caso debes mantener limpias las aletas de la cabeza del pistón y la zona del ventilador.
Se recomienda limpiar el calderín de humedad cada dos meses aproximadamente. Para esto es conveniente aflojar un tornillo que se encuentra por debajo del depósito para drenar el agua que pueda contener.
Si además cuentas con un filtro de humedad recuerda purgarlo regularmente.
Otros aspectos que debes de tener en cuenta es el estado de las mangueras y el correcto funcionamiento del manómetro.