Si te quieres iniciar en el mundo de la aerografía y buscas información sobre qué aerógrafo es el más indicado para empezar de forma general o para la realización de alguna técnica en concreto, te recomendamos que sigas leyendo para conocer los diferentes tipos de aerógrafos que existen y cuáles son sus ventajas y desventajas.
Como ya sabes, la aerografía es el procedimiento por el cual se aplica pintura mediante un chorro de aire. Esta fuente de aire puede ser variada, desde la propia fuerza de soplido del pintor, con los pulverizadores de boca, pasando por botellas de aire comprimido y compresores. Aunque la fuente sea distinta, la función es la misma. Pero, sí que hay una gran diferencia entre ellas a la hora de «domar» ese chorro de aire y, aquí es en donde entran las diferentes herramientas que se pueden encontrar en el mercado aunque, en este caso, no hablaremos de los pulverizadores de boca sino de los aerógrafos.
Tipos de aerógrafos
Todos los aerógrafos (airbrush en inglés) basan su funcionamiento en el mismo principio de aire + pintura, variando solamente en sus características. Cada aerógrafo está diseñado para una tarea específica. Por lo que se hace necesario conocer sus funcionalidades antes de adquirirlo.
Existen en el mercado diferentes tipos de aerógrafos según su alimentación: aerógrafo de gravedad y aerógrafo de succión; y según el control sobre el chorro de pintura: aerógrafo de acción simple, aerógrafo de doble acción, aerógrafo de doble acción independiente o triple acción, aerógrafo de turbina. Entre estas especificaciones surgen diferentes combinaciones como por ejemplo los aerógrafos de succión de acción simple o de acción doble. Estas características se pueden ver en diferentes gamas, siendo los aerógrafos profesionales los más avanzados y técnicos.
Aerógrafo de gravedad
EL aerógrafo de gravedad cuenta con un depósito fijo, lo que no permite cambiar de pintura con facilidad. Esto debes de tenerlo en cuenta si deseas trabajar con diferentes colores ya que deberás limpiar concienzudamente el aerógrafo antes de utilizar un nuevo pigmento o, si no, disponer de más de una pistola aerográfica para que tu trabajo sea fluido.
Su depósito para la pintura es de dimensiones reducidas, por lo que no está indicado para rellenar grandes superficies sino, más bien, para trabajar en detalles donde la precisión es la clave.
Aerógrafo de succión
En los aerógrafos de succión, la pintura es aspirada desde un depósito que se encuentra ubicado en la parte baja del cuerpo del aerógrafo.
La principal diferencia entre un aerógrafo de succión y uno de gravedad estriba en la ubicación del depósito de pintura lo que cambia la forma de entregar la pintura. Mientras que en en aerógrafo de gravedad la pintura cae hacia el caudal de aire, en el aerógrafo de succión la tinta debe ser absorbida y elevada hacia la boquilla donde se mezcla con el chorro de aire. Esto se consigue gracias a la física, en concreto a lo que se conoce como principio de Bernoulli. Según este principio, al proyectar el chorro de aire se crea una zona de baja presión sobre el tubo de alimentación de pintura, lo que hace que esta suba empujada por la presión atmosférica de dentro del recipiente que es, en ese momento, superior a la que encuentra sobre sí.
Aerógrafo de acción simple
En el aerógrafo de acción simple nos encontramos con el sistema más sencillo para la gestión del chorro de pintura. Para ello solo cuenta con un gatillo a modo de botón que expulsa el chorro con idéntica cantidad de aire y tinta en cada pulsación. Esto es debido a que este gatillo o palanca de la pistola posee un único movimiento de arriba hacia abajo, por lo que tienes poca capacidad de maniobra, como mucho, podrás obtener diferentes resultados acercando o alejando el aerógrafo de la superficie que se trabaja, con lo que obtendrás un trazo más fino y concentrado o más abierto y difuminado.
Aerógrafo de doble acción
Un aerógrafo de doble acción funciona como utilizar el aerógrafo simple acción al que se le añade la capacidad de controlar también la cantidad de pintura que se añade al chorro de aire. Para ello la palanca o gatillo realiza dos funciones independientes, de manera que puede controlar la cantidad de pintura y de aire que se expulsa al exterior.
La principal diferencia entre un aerógrafo de doble acción y uno de simple acción se encuentra en la funcionalidad del gatillo. Aquí es donde estriba la mayor complicación de su uso, por lo que la curva de aprendizaje es superior a la del de acción simple.
Aerógrafo de doble acción independiente o triple acción
Este dispositivo es el más complejo, pues permite realizar todas las combinaciones precisas para realizar un rociado óptimo. Está considerado como el más popular de los aerógrafos.
El aerógrafo de doble acción independiente tiene las mismas características que el de “doble acción” pero, además, cuenta con un regulador de presión en la parte frontal. Esta válvula permite la regulación de la presión del aire antes de que se mezcle con la pintura y salga al exterior. Esta característica adicional, permitirá la realización de trazos muy finos, incluso del grosor de un cabello.
Aerógrafo de turbina
Esencialmente el aerógrafo de turbina es un aerógrafo de doble acción de gravedad con una turbina que gira hasta 20.000 rpm aumentando la fuerza del chorro de aire con el que se aplicará la pintura.
El aerógrafo de turbina requiere de una gran destreza en su manejo. Precisa controlar la presión y movimiento que se ejerce sobre el gatillo conjuntamente con el control de la velocidad de la turbina y el ajuste del punteado.
Y ahora que conoces los tipos de aerógrafos que existen, te invito a descubrir las mejores marcas de aerógrafos del mercado.