Los aerógrafos para modelismo y miniaturas son herramientas que nos facilitan la aplicación de pintura en nuestras maquetas o modelos a escala. Con la técnica adecuada se puede llegar a realizar acabados realmente impresionantes pero, recuerda, como en cualquier disciplina artística, la práctica marca la diferencia.
Dentro del mundo del modelismo podemos encontrar dos tipos de aerógrafos como los más utilizados por sus cualidades técnicas. Estos son: los aerógrafos de acción simples, que pulverizan un chorro de tinta y aire constante y los aerógrafos de doble acción, donde los más experimentados pueden controlar a través de una válvula, la presión de la salida del aire.
La elección de un buen aerógrafo para pintar maquetas determinará la calidad de los acabados, sobre todo en aquellos trabajos en los que se requiere de un alto nivel de detalle a escalas reducidas, algo que también es determinante en otros usos del aerógrafo como, por ejemplo, en la decoración de uñas, en la que se trabaja en un área realmente pequeña. Y es por ello que, los aerógrafos, tienen tanta demanda al permitirnos realizar detalles extremadamente precisos.
¿Qué es el modelismo?
El modelismo es un proceso artesanal que se ha ido perdiendo en su vertiente técnico-industrial, por la utilización de máquinas e impresoras 3D. Pero que, a su vez, ha dado paso a todo un movimiento artístico y lúdico que va expandiéndose entre las nuevas generaciones.
Se puede hablar en términos generales de dos tipos de modelismo: el estático y el dinámico.
En el estático la miniatura es fija, es decir, no tiene movimiento, siendo una representación a escala de cualquier objeto, persona, animal y hasta paisajes urbanos o campestres.
El dinámico, como su nombre indica, es aquel modelismo en el que las miniaturas tienen movimientos y funcionalidades exactas a sus representados de escala real. Por ejemplo, las reproducciones de medios de transporte como trenes o modelismo ferroviario, coches, modelismo naval y aeronaves.
Tipos de aerógrafo para modelismo
Hay dos tipos de aerógrafos para miniaturas y maquetas. Podemos encontrar los de acción simple, cuyo principio se basa en un gatillo de un solo movimiento descendente que permite pulverizar la pintura siempre con la misma mezcla de aire y pigmento. Está indicado para cubrir, rellenar, trabajar grandes zonas a modo de base de color plano o con algunos efectos para dar volúmenes.
En el mercado puedes encontrar de todo tipo de precios tanto para principiantes como para profesionales como por ejemplo estos dos que te mostramos a continuación. No cabe duda que el Paasche es una gran marca y garantía de una buena herramienta, tanto en tecnología de fabricación como en materiales. Pero si lo tuyo es probar con esta técnica, un aerógrafo como el Werku te servirá para iniciarte antes de dar el paso a uno superior.
2- Alimentación de pintura por succión.
3- Incluye 3 tipos de boquillas y manguera de aire.
4- Incluye 3 contenedores de pintura.
2- Alimentación de pintura por succión
3- Con 2 contenedores de pintura
4- Incluye estuche de transporte
También encontramos los aerógrafos de doble acción, los cuales pueden ser de acción doble fija o de doble acción independiente. En ambos casos se puede controlar tanto la cantidad de aire como la cantidad de tinta. En ese proceso se consiguen chorros más finos o más gruesos dependiendo de las necesidades del trabajo.
A la pregunta de cuál es el mejor aerógrafo para el modelismo, la respuesta es fácil, aquel que sea adecuado a tus habilidades y necesidades. Ahora bien, si realmente quieres comenzar en este mundillo con un presupuesto ajustado, sin posibilidad de adquirir varios aerógrafos y te preguntas qué tipo de aerógrafo usar para maquetas o miniaturas con carácter polivalente, la mejor opción es el aerógrafo de doble acción.
En este caso sí creemos que la elección de un buen aerógrafo es clave a la hora de pintar miniaturas, y es que, si bien el aerógrafo de acción simple da buenos resultados donde no es necesario el detalles como por ejemplo para dar fondo, colorear a groso modo y barnizados, en el caso del aerógrafo de doble acción, lo utilizarás para trabajar acabados y pequeños detalles. Es aquí donde te la juegas y, créeme, un mal aerógrafo puede hacerte odiar esta técnica. Así que vamos a mostrarte algunos de los que creemos no pueden faltar en tu estuche a la hora de disfrutar pintando tus maquetas y miniaturas.
¿Sirve cualquier compresor para modelismo?
Lo primero que debes saber es qué es un compresor de aire y, principalmente, su función en el arte de la pintura. Para ello te dejo aquí un enlace hacia un artículo muy completo para que puedas profundizar en el conocimiento sobre compresores para aerógrafo. Aun así, te lo explicaré brevemente: Básicamente el compresor es un aparato que comprime el aire, lo que hace aumentar su presión, lo que conlleva un cambio en su densidad también. Un compresor, no desplaza el aire como podría hacerlo un ventilador, lo comprime y lo libera a modo de chorro a presión.
Una vez sabemos cómo funcionan los compresores debes tener en cuenta la importancia que tiene escoger el adecuado ya que no todos los compresores cumplen correctamente con cualquier tipo de actividad y el entorno en el que se utilizará. En el caso del maquetismo lo ideal es contar con un compresor con calderín, que es donde se almacena el aire comprimido. Este tipo de compresores se diferencian de los que no tienen calderín en que trabajan para llenar este compartimento y se paran, lo que reduce el tiempo que el motor está haciendo ruido ya que no necesita estar constantemente activo. Además, se elimina la vibración del aire de salida y la humedad del mismo.
Otro detalle a tener en cuenta es el ruido. Es conveniente que no sea muy ruidoso, sobretodo porque suele ser molesto incluso para los vecinos.
Algo que no debes olvidar es el uso de un buen manómetro, encargado mantener una presión aire constante de salida, lo que evitará sorpresas desagradables como pintura escupida, trazos irregulares y otros problemas asociados a una mala alimentación del chorro de aire.
También es importante que el compresor tenga un dispositivo de captura de humedad, también llamado trampa, para que el aire resultante sea lo más seco posible. Hay que decir que, ya el propio calderín hace parte de este trabajo ya que, al comprimir el aire atmosférico, la humedad se precipita hacia el fondo del calderín.
Pinturas para modelismo
Existen muchas variedades de pinturas para trabajar con el aerógrafo pero, en el caso de querer pintar maquetas, básicamente contamos con dos tipos según su base o medio en el que se diluye el pigmento. Por un lado tenemos las pinturas acrílicas o base de agua y, por otro, las pinturas de aceite o en base de disolvente.
Las pinturas acrílicas son las más utilizadas para modelismo. Son pinturas no tóxicas, fáciles de limpiar, secan rápido y son muy duraderas. Son aptas para infinidad de usos ya que muerden bien diferentes materiales, desde metales pasando por plásticos, telas, cartones y papeles.
Una vez la pintura acrílica se seca, resiste muy bien al agua, no siendo así frente a disolventes químicos.
Las pinturas en base de disolvente son más densas, con periodos de secado más largos. Sus químicos son tóxicos por lo que se recomienda su utilización en zonas bien ventiladas.